No es un simple olor a frutas... eso es el champu, el acondicionador, que se yo, lo que te eches en el pelo al ducharte.
Eso no es como huele tu pelo, al menos no para mi.
Tu pelo huele a noche... a una noche larga y despejada que viene tras un dia de tormenta, movido, arduo e intranquilo.
Huele a cartas.
Cartas jugadas que han llevado a la victoria y por jugar que lograran mantenerla.
Cartas que han logrado derribar un muro como si fueran del mismisimo Gambit, de Marvel.
Huele a distancias.
Distancias insalvables en las que te guardas. Distancias fisicas que a menudo logramos salvar.
Huele a un mundo separado en el que nos aislamos.
Huele a la calma que me provocas.
Huele a sonrisas y abrazos, a aprendizaje y concesiones, hechas por amor.
Huele a viajes y a sorpresas, a sexo y a sueño.
Huele a todo eso y a mucho mas...
A todo eso huele.