Rompe el encapotado cielo una luz brillante, el trueno ruge con una furia inusitada y el agua se entremezcla con el granizo al golpear contra tejados, suelos, toldos e incluso mas de una persona.
En pocos segundos en la parte menos adinerada de la ciudad se ha creado una pelicula de agua y barro que mide ya varios dedos y va en aumento.
La gente camina cabizbaja y pendiente de sus pies, andando rapido y tratando de mojarse lo menos posible cubriendose con toldos y tejados como bien podian.
Otro relampago surge e ilumina los tejados. Donde se encuentra una figura agazapada.
La escena ha sido extraña y fugaz, sobretodo extraña. Nadie que hubiera mirado en ese momento hubiera podido captar toda la escena y ya es tarde, pues las nubes cubren el sol en esa tarde de perros y la luz de la calle no es suficiente para iluminar los tejados.
Un tercer fogonazo de luz aparece inesperadamente y vuelve a iluminar la infrecuente figura.
Quizas lo mas llamativo de esta es el extraño apendice que surge de su parte posterior, un apendice peludo que se mueve de un lado para otro sin descanso.
Pero tambien resulta extraño que se encuentre acuclillado sobre uno de los tejados mas altos de la zona pobre mirando hacia ningun lugar, mientras el agua le resbala por la cara y la lluvia se alia con el viento para mojar y alborotar su pelo ya de por si revuelto.
Ademas de un ultimo detalle del que solo se percataria un gran observador y desde una posicion cercana:
Mientras que una de sus manos (recubiertas a excepcion de los dedos por mismo pelaje que el apendice antes mencionado ) se situa entre ambos pies sujetandose al alero del tejado la otra se encuentra en su cabeza, de donde salen una especie de orejas felinas de pelaje oscuro similar al anterior pero terminadas en un pincel de pelos blancos como la cal, tocando y moviendo un objeto brillante anclado a la oreja derecha.
Pero por muy buena vista que tuvieras, por muy buen observador que puedas ser, por muy inteligente que puedas ser... hay cosas que se te escaparian.
Ese objeto brillante que su mano menea y agita inconstante no es un simple piercing, no. Se trata de un anillo, una unica pieza cilindrica cerrada de acero completamente negro y con un trazo espiral alrededor de esta de oro.
Esa argolla dice una unica cosa de esa extraña figura.
Esa argolla es un simbolo Waeddryn, un simbolo del que solo te puedes deshacer arrancandotelo, sufriendo y con dolor.
Esa argolla transmite lo que piensa y lo que siente, sin necesidad de magia, a todo aquel que tenga la cultura necesaria.
Esa argolla dice lo que las palabras son incapaces de hacer.
Y su mirada dice el resto, una mirada tan cubierta por la mata revuelta de pelo que ni el mejor observador seria capaz de leerla.
Pero yo, narrador omnipresente de este relato y sufridor del reflejo en la realidad de esta historia, os aseguro que es una mirada alegre y que espera al futuro con los brazos abiertos dispuesto a enfrentarse a todo lo malo que tenga por delante.
Os aseguro que es una mirada seria, que ha sufrido y que no se rinde, que seguira luchando.
Y, por ultimo, os aseguro una tercera cosa... que si pudieras leer esa mirada ficticia transmitiria lo mismo que la imagen real, un unico sentimiento por encima de cualquier cosa.
Juu Kyuu